Cuando no pienso, ni planeo, cuando dejo que mi subconciente se adueñe del tiempo, suele ser cuando más cosas hago. Estas vacaciones fueron muy provechosas...
Primero fue el turno de darle un lugar a los regalos que recibí de mis compañeras de Corte y Confección, Alejandra y Dina, y a un perchero que compré hace unos meses... preciosos obsequios no?
Luego le tocó el turno a un viejo ropero al que hicimos divisiones para transformarlo en un ropero de blanco.
Y cumplí el antojo de comprar un atornillado eléctrico... es una maravilla!!
Después fue el turno de agregar una cajonera y divisiones a la parte baja de donde se cuelgan camisas, en un placard de los que están integrados a la mampostería de la habitación...
Por último la restauración de una mesa de luz antigua, el antes y el después...
Y compré otroo chiche nuevo con el que estoy encantada!!! Máquina remalladora, la verdad que es un cambio total a la hora de coser, da mucha prolijidad a las terminaciones. Porque ahora intento coser prendas sabían? mmm creo que no les conté, será para un próximo post.
Y tal vez se pregunten... pero qué vacaciones son esas sin nada de paseos??? Pues también hubo tiempo para eso...
...la playa...
...las sierras...