Hace un tiempo le pedí a Miriam que me trajera una rama de árbol bien ramificada para un trabajo que aún tengo pendiente. Resultó que, junto a su esposo, no sólo trajeron un rama que más parecía árbol sino que también ramas y semillas de diversas plantas, entre ellas estas maravillosas flores de cedro (en realidad son sus semillas).
El primer intento fue este modesto ramito donde clave las flores en palitos de brochetes.
Hace como una semana pasé por un negocio y vi unas ramitas secas enhebradas con unas cuentas de madera y me encantó la idea, así que hoy ataqué la terraza llena de plantas de mi mamá para armarme de ramas secas y este fue el resultado.
Las flores de cedro las puse en ramas secas del llamado paragüitas, ese que mucha gente confunde con el papiro, y a unas ramas de Pennisetum setaceum les enhebré unas cuentas de madera, eran para unas pruebas de macramé que nunca hice, y las pegué con pistola de siliconas.
bonito .gracias por compartir
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